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LA REVOLUCIÓN DIGITAL EN FRANCIA PASA POR LA FIBRA

A partir de la primavera de 2013, Francia se comprometió con un plan de banda ancha de muy alta velocidad (THD) cuyo objetivo es cubrir todo el territorio en el horizonte 2022. Este plan representa una inversión total de 20 000 millones de euros distribuidos entre fondos públicos y fondos privados. En 2018, el despliegue de la bra óptica FTTH, solución privilegiada para la banda ancha de muy alta velocidad, sigue progresando y promete una cobertura de muy alta velocidad casi total en todos los departamentos de Francia en el horizonte 2025 a 2030. Por supuesto, otras tecnologías ya permiten el acceso a la red de muy alta velocidad, como 4G o VDSL2, pero hoy en día, la red de muy alta velocidad con ADSL sigue siendo mayoritaria en el país. Sin embargo, la transferencia a la bra está en marcha con un precio de abono muy próximo o incluso más barato que el del ADSL.

En su último informe de finales de marzo de 2018, la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones Electrónicas y Correos (ARCEP) confirma que 18 millones de viviendas francesas estaban preparadas para el régimen de muy alta velocidad, de las cuales más de 11 millones a través de la bra óptica hasta el abonado (FTTH).

Cabe señalar que se ha dado prioridad al despliegue de la bra FTTH, sobre todo en las nuevas construcciones, para llevar la fibra directamente al usuario sin utilizar cables de cobre o cables coaxiales.

Más allá del despliegue y de las diferentes estrategias de los operadores (Orange, SFR, Free, Bouygues Télécom), queda mucho por hacer para alcanzar los objetivos fijados. En este contexto, todo el sector industrial debe poder aportar las soluciones técnicas que permitan acelerar este gran proyecto.

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